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Información Técnica > Área profesional > fachadas ventiladas con perfilería

Son revestimientos pétreos en paramentos verticales, que cumplen funciones de aislamiento y decoración, pero no portante. Este tipo de colocación de fachada en piedra natural, se realiza mediante material de agarre, morteros o adhesivos cementosos, formando conjunto con la fábrica de obra. Este tipo de colocación se realiza con baldosas de piedra natural, trabajadas con maquinaria de corte y tratamiento de piedra y dimensionadas a medida concreta, generalmente rectangular.

Es aconsejable e incluso obligatorio a partir de cierta altura, para asegurar la adherencia de la piedra al soporte, incorporar a estos chapados anclajes de acero inoxidable, que complementados con el mortero la sujeción de los mismos. Estos se introducen en los cantos o trasdós de las placas en un extremo y el contrario queda empotrado en el soporte y tapado con el mortero de agarre.

Es importante a la hora de plantear este tipo de colocación, tener en cuenta los siguientes pasos:

  • Realizar un correcta preparación y limpieza de la superficie de apoyo, evitando el exceso de irregularidad, pudiendo ser necesario mastrear con cemento la fachada previamente, y procurando que quede libre de elementos que puedan dificultar la adherencia de los materiales de agarre.
  • Elegir el material de agarre adecuado, teniendo en cuenta la capacidad de absorción del material y las características del soporte. Actualmente se aconseja utilizar morteros elásticos del tipo C2, según norma UNE-EN 12004, que mejoran ostensiblemente las prestaciones que dan los morteros con mezcla de arena, de mucho menor agarre y más problemáticos a la hora de interactuar con la piedra natural.
  • Aplicar el mortero de manera conveniente, sobre el soporte bien nivelado, extendiendo uniformemente en toda la superficie a revestir, una capa de mortero de espesor constante, siguiendo las recomendaciones del fabricante, mediante llana dentada. Es también recomendable utilizar la técnica del doble encolado, en la que impregnaremos una fina capa de mortero en todo el reverso de las baldosas a colocar.
  • Las piezas se colocarán presionándolas con maceta de goma, hasta conseguir su total adherencia. En el tipo de colocaciones y baldosas que lo requieran, se colocarán previamente los anclajes metálicos que hemos comentado previamente. Es necesario tener en cuenta también, dejar juntas de separación o dilatación entre baldosas o paños, para absorber las dilataciones.
  • Por último, si se precisa, se rellenarán las juntas con un producto específico, aplicado con llana o espátula en el hueco de la junta, teniendo especial cuidado con la limpieza seguidamente.