Es un revestimiento pétreo en el que las piedras naturales que lo conforman son de formato irregular, también llamado planchón, laja o piedra de cantería. Se consiguen con ellos un ambiente rústico o de aire pretendidamente rústico a modo decorativo.
Este tipo de piedra se extrae con medios manuales directamente de cantera, sin sufrir procesos industriales de corte. Se consiguen dimensionar dichas piezas, abriéndolas por medio de lajado, por sus planos de exfoliación o capa natural de corte, consiguiendo tamaños y formatos completamente irregulares. Debido al menor tratamiento y manipulación del material, suele resultar también un material disponible a precios más económicos.
Al igual que en cualquier otro tipo de aplacado, debemos de seguir unos simples pasos para conseguir una correcta ejecución:
Este aplacado exterior potencia la imagen visible del edificio y le proporciona una serie de cualidades que se relacionan con la sobriedad, elegancia o durabilidad.